Las habitaciones son muy limpias y cómodas, lo que te hace sentir bien desde el primer momento. Sin embargo, se escuchan los ruidos de los vecinos, especialmente por la noche, lo que puede dificultar el descanso. La atención de Loris fue muy servicial y siempre estuvo disponible para ayudar.

gran ubicación, pero un poco ruidosa

La habitación era moderna y tenía mucha luz natural, lo que hizo que mi estancia fuera agradable. Además, el anfitrión fue muy servicial, dándome consejos útiles sobre la zona y recomendando lugares cercanos para visitar. aprecié la disponibilidad de café y té en el área común, un plus para empezar bien el día.

Sin embargo, los ruidos de las habitaciones vecinas podían ser molestos, especialmente por la noche.

Nuestra estancia fue maravillosa. La habitación estaba reformada y muy limpia, lo que nos hizo sentir cómodos desde el primer momento. La ubicación fue fantástica, a un paso del Vaticano y con un montón de restaurantes excelentes a nuestro alrededor. Loris, el anfitrión, fue muy servicial y siempre estuvo disponible para responder a nuestras preguntas, incluso a través de WhatsApp. Además, disfrutamos de un delicioso desayuno en la cafetería cercana, donde nos canjeaban una tarjeta por un café y un croissant, un inicio perfecto para el día.

La limpieza de la habitación debió ser solicitada explícitamente, lo que puede ser un inconveniente.

La ubicación es excelente, ya que está cerca de

la estación de metro y de muchos restaurantes. Sin embargo, el único inconveniente fue el ruido ocasional de las habitaciones vecinas por la noche, lo que hizo difícil dormir algunas veces.

La atención personalizada era de siete estrellas en mi cabeza, pero solo recibí WhatsApp. La cama era un sillón que se dividía y hacía raja. Bajo mis expectativas, casi considero escribir una buena reseña, pero no pude. ¿Acaso no merezco un trato especial en Roma? No podría, no podría, nunca volver a este lugar mediocre y triste.

* Ubicación excelente
* Limpieza impecable
* Atención de Loris

* Ruido de vecinos

Atención excepcional de Loris.

Me encantó la ubicación, a solo un paso del Vaticano y con un ambiente tranquilo. Loris, el anfitrión, fue increíble, siempre disponible para ayudar. La única pega fue que el sistema de calefacción no estaba del todo bien.

La habitación tenía un balcón encantador, pero la cama era incómoda.

la ubicación es perfecta, a un paso del vaticano y con un monton de lugares para comer cerca. el anfitrión, Loris, es un crack, siempre está disponible y resuelve todo al instante. los cuartos son muy limpios y cómodos, no hay quejas. además, tienen agua y café disponibles en el área común, lo cual es un plus. si buscas una buena experiencia en roma, este lugar es el sitio perfecto!

las almohadas son demasiado suaves para mi gusto y se sentía un pelín de ruido de las habitaciones vecinas en la noche.

La ubicación es inmejorable, a pasos del Vaticano y cerca del centro histórico, ideal para caminar y explorar. Las habitaciones están limpias y bien mantenidas, y la atención del personal es excelente, siempre disponibles para ayudar rápidamente. Sin embargo, es importante señalar que la limpieza diaria debe solicitarse, lo que puede ser un inconveniente. Además, el ruido de las habitaciones vecinas puede ser una molestia en las noches, dificultando un buen descanso. El desayuno en la cafetería cercano ofrece buenas opciones, como capuchinos y croissants, pero la calefacción en la habitación funciona lentamente.

me gustó mucho que el alojamiento fuera moderno y muy limpio. en la noche, se escuchaban ruidos de los vecinos, lo que dificultó el descanso.

La habitación era moderna y muy limpia, con un ambiente acogedor y un acceso fácil al área común. Además, la ubicación cercana al Vaticano y a deliciosos restaurantes fue maravillosa, haciéndome sentir verdaderamente cómoda durante mi estancia.

Algunos muebles podrían ser más cómodos.

Las habitaciones son muy lindas y cómodas, lo que hace que te sientas en un lugar agradable. La disponibilidad de un balcón en la habitación triple ofrece un espacio exterior donde relajarte por un tiempo.

Las dimensiones de las habitaciones son un poco ridículas, más que una propiedad parece una cápsula, con una cocina que resulta inutilizable por un cartel que prohíbe cocinar. La ducha es increíblemente pequeña, y los ruidos de los vecinos se escuchan como si estuvieran en tu misma habitación, haciendo difícil descansar por la noche.